Baked Alaska (Alaska al horno): brownie, helado y merengue dorado

Baked Alaska Alaska al horno brownie helado y merengue dorado
Baked Alaska (Alaska al horno): brownie, helado y merengue dorado 2

¿Listo para preparar un postre de película? El Baked Alaska, o Alaska al horno, es una combinación mágica de texturas: base de brownie de chocolate, helado cremoso y un merengue suizo dorado que se roba todas las miradas.
Crujiente, frío y esponjoso al mismo tiempo, este clásico es un verdadero espectáculo en la mesa y una manera deliciosa de sorprender a tus invitados.


🕒 Tiempo, dificultad y porciones

  • Tiempo de preparación: 55 minutos
  • Tiempo de horneado: 20 minutos
  • Tiempo total: 9 horas (incluye congelado)
  • Dificultad: Media
  • Porciones: 12 a 16

🍫 Ingredientes

Para la base de brownie:

  • 60 g de harina de trigo todo uso
  • 20 g de cacao en polvo sin azúcar
  • ½ cucharadita de polvo de hornear
  • ½ cucharadita de sal
  • 60 g de mantequilla sin sal
  • 85 g de chocolate negro troceado o chips
  • 150 g de azúcar
  • 1 huevo grande
  • 40 ml de agua
  • ½ cucharadita de extracto de vainilla

Para el relleno de helado:

  • 500 ml de helado de vainilla
  • 500 ml de helado de frutilla (fresa)
    (Puedes usar caseros o de buena calidad comprados)

Para el merengue suizo:

  • 150 g de azúcar
  • 3 claras de huevo (aprox. 105 g)
  • ¼ cucharadita de crémor tártaro
  • ¼ cucharadita de sal

🍰 Preparación

1. Preparar el brownie

  1. Precalienta el horno a 175 °C y forra un molde redondo de 20 cm con papel manteca o engrásalo.
  2. En un bol pequeño, mezcla la harina, cacao, polvo de hornear y sal.
  3. En una olla a fuego bajo (o microondas al 50%), derrite la mantequilla con el chocolate hasta obtener una mezcla suave.
  4. Agrega el azúcar, luego el huevo, el agua y la vainilla. Mezcla bien.
  5. Incorpora los ingredientes secos y remueve hasta obtener una masa homogénea.
  6. Vierte la mezcla en el molde y hornea 20 minutos, o hasta que el centro esté firme al tacto.
  7. Deja enfriar por completo. (Puedes prepararlo con hasta 2 días de antelación.)

2. Montar el helado

  1. Forra un bol metálico de unos 20 cm de diámetro con film transparente, dejando que sobresalga por los bordes.
  2. Coloca capas alternadas de helado de vainilla y frutilla, presionando ligeramente para evitar huecos de aire.
  3. Alisa la superficie y cubre con el brownie ya frío, presionando suavemente.
  4. Cubre todo con el film y congela por al menos 8 horas o toda la noche.

3. Preparar el merengue suizo

  1. Coloca una olla con agua a fuego medio y, encima, un bol resistente al calor.
  2. Agrega las claras, el azúcar, el crémor tártaro y la sal.
  3. Bate constantemente mientras calientas hasta que la mezcla alcance 70 °C o hasta que no sientas granitos de azúcar al frotar.
  4. Retira del fuego y bate con batidora eléctrica a velocidad alta durante 4–6 minutos, hasta que el merengue esté firme y brillante.

4. Montaje final

  1. Desmolda el helado sobre una fuente de servir, retirando el film con cuidado.
  2. Cubre completamente con el merengue suizo, creando picos decorativos.
  3. Dóralo con un soplete de cocina, moviéndolo constantemente para obtener un tono dorado parejo.
    (Si no tienes soplete, puedes dorarlo en horno con gratinador a 220 °C durante 2-3 minutos, vigilando de cerca.)
  4. Sirve de inmediato, cortando con un cuchillo caliente para obtener porciones limpias.

Después de la primera cucharada, entenderás por qué este postre es tan icónico: el contraste entre el helado frío, el brownie húmedo y el merengue tostado es pura magia. Y lo mejor es que puedes personalizarlo con tus sabores de helado favoritos. ¡Tu mesa nunca volverá a ser aburrida!

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