
Los churros son como ese amigo que siempre llega en el momento justo: dulces, reconfortantes y perfectos para alegrarte la mañana o la tarde. Este clásico de la repostería española ha conquistado ferias, plazas y cafeterías en todo el mundo, y lo mejor es que puedes prepararlos en casa en menos de 30 minutos.
En esta receta vamos directo al grano: masa simple, fritura dorada y ese toque final de azúcar (y canela, si eres del equipo “me gusta con extra amor”).
Un poquito de historia (y antojo)
Aunque España los popularizó, el origen de los churros está lleno de teorías: que si pastores que adaptaron recetas chinas, que si influencia árabe… Lo cierto es que llegaron a América Latina y se hicieron locales en países como México, Argentina y Perú, donde a veces se rellenan con dulce de leche, cajeta o chocolate.
Eso sí, su esencia sigue siendo la misma: harina + agua + sal + aceite = felicidad frita.
Ingredientes (para unos 10 churros medianos)
- 1 taza de harina de trigo
- 1 taza de agua
- ½ cucharadita de sal
- Aceite vegetal para freír (cantidad suficiente para cubrir los churros)
- Azúcar (para rebozar)
- Canela en polvo (opcional, para rebozar)
Paso a paso para churros rápidos
- Prepara la base
En una olla pequeña, hierve el agua con la sal. - Forma la masa
Retira del fuego y agrega la harina de golpe. Mezcla rápido con cuchara de madera hasta lograr una masa suave. - Deja reposar
Espera unos minutos para que se enfríe un poco. - Crea la magia
Coloca la masa en una manga pastelera con boquilla de estrella (o en una churrera). - Aceite caliente
Calienta el aceite a fuego medio-alto. - Dales forma y fríe
Forma los churros directamente sobre el aceite, cortando con tijeras según el largo deseado.
Fríe 2-3 minutos por cada lado hasta que estén dorados y crujientes. - El toque final
Retira sobre papel absorbente y reboza en azúcar y canela mientras aún estén calientes.
Tips para churros perfectos
- No uses aceite demasiado caliente o se dorarán por fuera y quedarán crudos por dentro.
- Si quieres churros más ligeros, prueba a hacerlos al horno (aunque perderán un poco de crujiente).
- Para un toque gourmet, acompáñalos con chocolate espeso o salsa de caramelo salado.